El término bendición proviene de un vocablo latino que hace referencia a la acción y efecto de bendecir. Este verbo, por su parte, es una forma de denominar la acción de alabar, ensalzar o engrandecer, de consagrar algo al culto divino o de invocar la bendición divina a favor de algo o de alguien.
La obediencia tiene que ver con escuchar una instrucción y cumplirla, “obedecer implica, en diverso grado, la subordinación de la voluntad a una autoridad, el acatamiento de una instrucción, el cumplimiento de una demanda o la abstención de algo que prohíbe”. Muchos escuchan esta palabra y suelen incomodarse, porque la misma naturaleza del hombre es buscar desobedecer y no someterse a principios y valores.